Efectivos de la Guardia Civil detectaron a un turismo con matrícula española cuando circulaba por la autovía A-58 (Trujillo-Cáceres) a una velocidad de 228 Km/h, cuando la velocidad en este tipo de vía está limitada a 120 Km/h.

Agentes de la Guardia Civil detuvieron al conductor del vehículo, un joven de la región de 30 años de edad, como supuesto autor de un delito contra la Seguridad Vial, tras superar el vehículo un 95% más, de la velocidad máxima autorizada, lo que supone un "elevado riesgo" para la seguridad de tráfico.

Según recordó la Guardia Civil, este tipo de delitos puede llevar una pena de prisión de 3 a 6 meses o la multa de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años. CONSULTA AQUÍ MÁS