Las lesiones son el pan de cada día en las aulas del Conservatorio de Danza Reina Sofía . Allí, ver a un compañero con un brazo en cabestrillo no extraña, pese a que este tipo de incidentes acaban con las posibilidades de los futuros profesionales.

Las continuas bajas por fracturas, contusiones y un largo etcétera han puesto en pie de guerra a los alumnos del conservatorio, que han paralizado las clases.

Para encontrar el origen del problema hay que mirar hacia abajo: «El suelo debe tener una cámara de aire en este tipo de aulas para amortiguar en la medida de lo posible las caídas», explica A. B. S., una de las alumnas. Sin embargo, en el Reina Sofía no lo tienen.

El proyecto del centro de danza, inaugurado hace cinco años, contemplaba esta peculiaridad, si bien «no se hizo finalmente».

Hace dos años, la frecuencia de las lesiones (hay más de 500 estudiantes y 350 partes médicos por estos hechos) hizo saltar las alarmas. La Delegación de Educación se comprometió a arreglar el desaguisado antes del pasado verano, una actuación que no ha acometido.

«Nos están dando largas»

Los alumnos del Reina Sofía «nos negamos a dar clases en estas condiciones hasta que nos den una fecha definitiva». Educación, según afirman, «nos aseguró después que estaría arreglado para Navidades y ahora dice que para la primavera que viene».

Han convocado una manifestación para el próximo lunes, a las 19 horas, que partirá del Palacio de Congresos.

Ayer se concentraron en varios puntos de la ciudad «porque nos están dando largas». Fuentes de la Delegación de Educación aseguran que «hay abierto un expediente para adjudicar las obras, antes de final de año», con un presupuesto de 232.000 euros.