El detenido es J.L.B.S., de unos 40 años, al que la Guardia Civil le requisó una pistola de fogueo manipulada y adaptada para realizar fuego real, un cargador y tres cartuchos del calibre 6,35.

La detención se produjo cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana observó movimientos extraños en las inmediaciones de una estación de servicio, de un grupo de personas que entraban y salían de la cafetería, discutían y se marchaban del lugar, dejando a uno abandonado.

La Benemérita interceptó a esta persona para identificarlo. Éste dijo que se encontraba solo porque sus amigos lo había dejado "tirado" y se habían marchado en dos coches.

Un agente observó que el hombre mostraba interés especial por esconder algo que llevaba bajo del pantalón. Al requerir que enseñase lo que escondía, observó la aparición del cañón de un arma, lo que motivó su detención.

El arma fue remitida al Departamento de Balística, donde se analizó el estado del arma y su capacidad para hacer fuego real, así como los casquillos, para comprobar si el arma había estado involucrada en un hecho criminal. Por este motivo, será remitida al Servicio Central de Criminalística, en Madrid, para su cotejo con hechos a nivel nacional.