El gasto público puede acabar amontonado en un almacén de ropa. La Consejería de Educación gasta cerca de 450.000 euros anuales en la compra de uniformes para el millar de conserjes de institutos de la Región. Sin embargo, «la mayoría no la utiliza y se la da a familiares y amigos», denuncia José Antonio Abellán, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Murcia.

Heredado del Ministerio de Educación, la Consejería reserva una partida para entregar cada año un lote de ropa en invierno y otro en verano. Incluye un par de pantalones o faldas, dos camisas, jersey, calcetines y zapatos. "Incluso cada dos años se llevan un abrigo", añade José Antonio Abellán.

La obligación de vigilar que lleven el uniforme es de los equipos directivos de los institutos, pero parece que es incontrolable. "Les llamas la atención porque no se han puesto el uniforme y dicen que no quieren", comenta el docente de un instituto.

Desde el sindicato de enseñanza Sterm se advierte de que el uniforme es muchas ocasiones inadecuado y que hay conserjes que lo dan a Cáritas. "Sería mejor que lo dieran en metálico a cada ordenanza para que él se comprara la ropa de trabajo", cuenta Maite Lucerga, del Sterm. Algunos conserjes, como José Luis Díaz, coinciden en que "el uniforme ya está desfasado".