El juzgado de lo Penal número uno de Jaén ha condenado a dos años y tres meses de prisión a un hombre de 64 años por abusar sexualmente de su sobrina, cuando ésta tenía entre 14 y 17 años.

La chica que ahora tiene 22 años declaró en el juicio, celebrado el 5 de noviembre, que no denunció estos abusos sexuales antes por miedo a que no la creyeran o a lo que pudieran pensar de ella.

La denunciante y víctima, G.G.S, vecina de Linares, declaró que cuando se encontraba sola en alguna habitación de la casa, el ahora ex marido de su tía, le intentaba tocar los pechos, los glúteos, consiguiéndolo en alguna ocasión.

También explicó que la abrazaba, se rozaba con ella y le chupaba el cuello, además de decirle que no se lo dijera a su tía porque era "su secretillo".

Epilepsia por la tensión

La víctima, que se encuentra en tratamiento por ataques epilépticos a causa de la tensión y el estrés acumulados, decidió denunciar el caso aconsejada por un psicólogo que la trató y después de contar lo sucedido a su madre y su tía.

En el juicio declararon también una prima de la madre y la madre de la joven, que explicaron como en un viaje en coche le preguntaron si el acusado le había hecho algo, después de que ella dijera que él era un "viejo verde", entonces llorando les contó lo sucedido.

Asimismo, la madre de G.G.S., dijo que su hija desde que tenía 14 años cambió en la forma de actuar y no quería salir de su habitación, ni ir a casa de sus tíos, a pesar de que se llevaba muy bien con su prima.

El acusado, J.M.S. de 65 años, se declaró inocente y aseguró que nunca la tocó, ni a ella ni a ningún otro niño y que no sabía por qué se lo había inventado.

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