Congelar con antelación el cordero o los langostinos para las cenas navideñas es un viejo truco para ahorrar. Pero este año las familias madrileñas lo han llevado al extremo por la crisis económica.

Tradicionalmente, se empezaba a conservar la comida en frío un mes antes de la Navidad. Pero este año un tercio de las familias comenzó a meter los alimentos en el congelador a principios de noviembre, es decir, unos 50 días antes del inicio de las fiestas, según la presidenta de la Asociación de Amas de Casa y Consumidores de Madrid, Ascensión Cerezo.

Con esta práctica podrán ahorrar hasta 60 euros, es decir, se gastarán un 22% menos de lo que les costaría comprar la comida en vísperas festivas, según cálculos del portavoz de CECU, Antonio López. Cuando se acerca Nochebuena, el pescado y el marisco pueden subir hasta un 40%, sobre todo en mercados y tiendas especializadas. El cordero y el cochinillo también subirán, aunque no tanto: un 20% más como mucho.

Los consumidores también recomiendan huir de las compras en las grandes ciudades, ya que los alimentos en las tiendas de los pueblos cuestan entre un 30% y un 40% menos. Con los regalos también se puede ahorrar, sobre todo esperando a las rebajas de enero para hacer las compras.