Manuel Carrión, un padre sevillano que tiene una hija de 8 años, está a punto de ingresar en prisión y perder la custodia de la menor por un desafortunado accidente que ha cambiado en su vida.

Manuel explicó que todo empezó un día que iba circulando con su vehículo por una calle de la capital hispalense y realizó un "giro indebido" después de percatarse de que los semáforos estaban "en rojo" y "no circulaba ningún otro vehículo". "En ese momento un muchacho con una moto y sin casco se saltó el semáforo en rojo y lo atropellé. Me hice responsable del accidente, asumí la culpa y arreglamos los papeles para que el seguro le pagara los daños de la moto. Además, estuve con el muchacho todo el tiempo hasta que llegó la ambulancia y la Policía", manifestó.

En este sentido, el padre de la menor aseguró que fue al hospital varias veces para interesarse por el estado de salud del joven sin éxito, pues los familiares no le dieron respuesta. A pesar de ello y "a los pocos días", Manuel recibió la noticia de que el joven motorista había fallecido a consecuencia del accidente de tráfico y la familia había decidido denunciarlo por "homicidio imprudente".

Desde entonces su vida, afirma, es un "auténtico

"Lo único que pido es que mi hija no se quede en desamparo, por ello quiero poder cumplir mi condena de otra manera como con trabajos a la comunidad o como sea. Ya he pedido perdón y he asumido la culpa del accidente, pero no quiero perder a mi hija. Me pongo en el lugar de la familia de este muchacho y los entiendo ahora que tengo una hija pero si no la tuviera de verdad que ya habría entrado en prisión", concluyó Manuel angustiado.

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