Dos de las 57 mujeres que han muerto en lo que va de año en España a manos de sus parejas fallecieron en Granada. Para evitar más crímenes, las administraciones velan por la seguridad de las mujeres maltratadas poniendo a su alcalce el mayor número de recursos de protección, entre ellas, la teleasistencia.

Un total de 345 granadinas disponen ya de un teléfono móvil de emergencia con el que poder pedir asesoramiento, consejo o ayuda en situaciones de riesgo, lo que supone un 44% de las 239 que lo pidieron en 2007. El requisito imprescindible para que las víctimas de violencia puedan acceder a este recurso es contar con una orden de protección, según ha explicado ha vicepresidenta primera de la Diputación de Granada, Juana María Rodríguez.

Hasta mediados de este mes ya se habían dictado en nuestra provincia 2.583 órdenes de protección, 114 más que en todo el año pasado. Sin embargo, el número de denuncias por malos tratos está bajando levemente respecto al ejercicio anterior. El subdelego del Gobierno, Antonio Cruz, ha concretado que hasta la fecha se han presentado 1.369, mientras que el 2007 se cerró con 1.704.

El 81% de las demadas de teleasistencia (282) a víctimas de violencia de género se han desarrollado en municipios de menos de 20.000 habitantes, los cuales son atendidos directamente con recursos de la diputación provincial. La demanda en estas localidades pequeñas ha aumentado un 46% respecto al 2007. Las zonas en las que más se solicita este recurso son el área metropolitana y la zona de El Valle.

Nueve de cada diez de las mujeres que teléfono móvil de emergencia son españolas, con edades comprendidas entre los 25 y 50 años y tienen una media de dos hijos menores de 8 años. La mayoría son amas de casa o trabajadores por cuenta ajena con baja cualifación y han soportado unos cinco años de malos tratos. Son las mujeres las que solicitan el teléfono y también ellas las que deciden cuándo quieren dejar de tenerlo a su disposición.

Menores violentos

La vicepresidenta de la Diputación ha destacado los efectos negativos que las situaciones de violencia están causando en los menores que conviven en la familia. Según los datos ofrecidos por Rodríguez, el 70% de estos niños y niñas están sufriendo problemas clínicos relacionados con las emociones.

"Presentan conductas violentas por aprendizaje y seguimiento del modelo que han visto en sus casas", detalla Rodríguez. Actualmente 190 menores de nuestra provincia están en tratamiento para erradicar estas conductas. De ellos, 109 son chicos y 82 chicas.

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