La noticia saltaba a los medios de comunicación hace un mes: los vecinos de Moratalaz denunciaban la misteriosa desaparición de una enorme escultura de acero por parte del Ayuntamiento de Madrid . Esta obra, conocida popularmente como Las Latas, llevaba desde 1973 instalada en el barrio, pero hace poco tiempo desapareció sin dejar ni rastro. Nadie sabía ahora dónde estaba.

Por no saber, ni siquiera se sabía el nombre de la autora.

La obra sigue sin aparecer, pero su creadora al fin ha hecho acto de presencia en una entrevista para 20minutos.es. Se llama Michele Lecure Frambourg, es francesa, tiene 77 "pequeños" años, como ella misma dice, y fue Premio Nacional de Escultura en 1971 por su obra Ritmo Musical. Llegó a España en 1959 becada por la Casa Velázquez y, desde entonces, siempre se ha dedicado a su faceta artística. Ahora vive sola en el Parque Coimbra, en un chalet repleto de su obra.

¿Cómo es que no ha aparecido usted hasta ahora para reivindicar su obra?

No me había enterado de la desaparición de su desaparición hasta que me lo dijo una amiga. Durante muchos años estuve denunciando ante el Consistorio el abandono que venía sufriendo. Pero en los años 90 claudiqué con mis reivindicaciones, estaba sucia y llena de grafitis y a ningún cargo parecía importarle lo más mínimo

¿Y cómo se sintió cuándo le dijeron que había desaparecido?

Cuando supe que el Ayuntamiento había perdido mi obra me sentí como si me hubieran dado un golpe en el corazón. Tardé tres meses en hacerla, entre que ejecuté la maqueta y se soldaron todas las piezas.

¿Guarda buen recuerdo de ella?

Recuerdo que a los vecinos y al arquitecto del barrio les gustó mucho. Era muy moderna y atrevida para la época. Incluso tenía un pequeño motor que daba vueltas y que acentuaba aún más sus formas. Por eso le puse el nombre de La Fuente, porque me inspiré en la ondulación del agua. Las Latas es un nombre posterior que le dieron los vecinos.

¿Y qué cree que ha podido ser de ella?

No lo sé. He llamado dos veces al edil de la Junta de Moratalaz y no me ha atendido. Estoy muy dolida. Yo sé que hay una ley que obliga a las administraciones a cuidar de su patrimonio y de sus obras de arte.

¿Y aún sigue en activo?

Sí, no hago obras tan grandes como La Fuente, pero continúo creando. No sólo diseño esculturas, también hago pinturas al óleo y toco el clarinete.