El suceso se produce tras los incidentes contra las imágenes del misionero mallorquín en Estados Unidos y la pintada vandálica que sufrió la imagen ubicada en la plaza de Sant Francesc de Palma, que apareció con la leyenda 'racista'.

El caso de la imagen de Palma ha generado una polémica política porque la pintada se produjo después de que la regidora del Ayuntamiento Sonia Vivas pidiera que "pacíficamente" se retirara la imagen del misionero y el alcalde, José Hila, enmarcara estas declaraciones en opiniones personales de la edil.