El Festival Iberoamericano estrena el corto documental 'Violeta y el baúl americano'

  • Trata sobre Manuela Rejas, primera española con carné de ilusionista.
  • Cuenta su lucha rebelde en un mundo cerrado a los hombres.
  • Está dirigido por las onubenses Luna Baldallo y Rocío González.
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El equipo de rodaje del corto documental 'Violeta y el baúl americano'.
El equipo de rodaje del corto documental 'Violeta y el baúl americano'.
El equipo de rodaje del corto documental 'Violeta y el baúl americano'.

La Sección Especial Huelva del 34 Festival de Cine Iberoamericano de Huelva ha sido el marco para el esperado estreno del cortometraje documental 'Violeta y el Baúl Americano', dirigido por las realizadoras onubenses Luna Baldallo y Rocío González, y que retrata la personalidad de Manuela Rejas, la primera mujer con carnet de ilusionista de España.

En La Sala 1 de CineBox Aqualon se proyectó esta obra producida por Paco Tovar, cuyo preestreno en Veguellina de Órbigo (León) el pasado 20 de septiembre fue todo un éxito. El corto es una producción de Artegestión Cultura y Eventos, y cuenta con el patrocinio de la Diputación de Huelva, la Fundación Cajasol y la Universidad de Huelva.

El rodaje, que comenzó en octubre de 2007 en León, y concluyó en Puebla de Guzmán, donde se filmó la parte más onírica de un documental cuyo montaje final alcanza los 19 minutos. Este proyecto nació a partir de la participación de Manuela Rejas en el espacio Imaginario que emite Radio Nacional de España, cuya sección ‘Héroes anónimos' destacó su brillante personalidad y su amor por la vida y las personas.

Tras ese episodio, un equipo humano artístico y técnico se puso a trabajar para se plasma la lucha de esta gran mujer a lo largo de toda su vida. Todo Veguellina de Órbigo, actual lugar de residencia de la protagonista, puso su alma aportando ideas, materiales, decorados naturales... para que la imagen del pueblo quedase inmortalizada.

Los ojos de Luna Baldallo y Rocío González se dejaron contagiar por esa alegría que comparten no sólo Manuela Rejas, sino todos sus convecinos, y eso, sin duda, ha quedado reflejado en el resultado de su trabajo. En la primera fase del rodaje participaron alrededor de cincuenta extras bajo la coordinación de un equipo técnico compuesto por una docena de profesionales entregados al proyecto desinteresadamente.

Manuela, que se autodefine como "una ciudadana del mundo", ha participado en este testamento biográfico con sus creaciones literarias, concediendo entrevistas al equipo de rodaje y contagiando a todos con su energía vital y su espíritu de superación, el mismo que en la actualidad la hace vencedora de su lucha personal contra el cáncer bajo el lema "no tirar jamás la toalla".

Según una de las directoras, Luna Baldallo, "Manuela luchó con rebeldía y tesón por hacerse un hueco profesional en el difícil mundo del ilusionismo en una época en la que la mujer estaba relegada mayoritariamente a funciones domésticas". Por razones de salud, Manuela no pudo asistir al estreno del miércoles en Huelva, si bien no pudo evitar emocionarse en el preestreno de Veguellina de Órbigo.

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