Desde hace años, las emisiones de sustancias contaminantes superan en Granada los límites medios anuales que la Organización Mundial de la Salud considera como "perjudiciales", han indicado en una nota estos colectivos, que han detallado que su origen se encuentra principalmente en la quema de combustibles fósiles para el transporte cotidiano en coche y moto, que supone más del 80 por ciento de los desplazamientos del área metropolitana.

"Además, esta forma de moverse provoca un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global y el cambio climático", han agregado.

Las restricciones en la movilidad para frenar los contagios por covid-19 hizo que la contaminación del aire "descendiera de forma muy significativa", y ahora, en la nueva normalidad, "también se hace necesario abordar una nueva ordenación del espacio público".

Entre otras cuestiones, estas asociaciones, entre las que se encuentran Biciescuela Granada, Descubrir la Vega o Ecologistas en Acción, consideran que "hay que aumentar los metros cuadrados dedicados a las zonas peatonales para garantizar definitivamente una accesibilidad universal en todas las calles y para asegurar que se puede mantener la suficiente distancia física interpersonal en la calle.

Han hecho hincapié en que el Ayuntamiento de Granada ha creado una red temporal de 75 kilómetros de carril bus, ha señalizado el sentido de la marcha de los peatones en las aceras de algunas calles y ha peatonalizado la calle San Antón.

Se trata de "medidas insuficientes", han considerado, que, si bien suponen "una mejora para favorecer el transporte público colectivo en la ciudad", no han ampliado los espacios peatonales, ni han incidido en los desplazamientos metropolitanos, "donde realmente se encuentra el origen del uso del coche en Granada".