Uno de los cuatro policías implicados en la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd en Minneapolis, el agente J. Alexander Kueng, fue reconocido por una mujer en un supermercado de Plymouth, Minnesota, que se enfrentó a él por su implicación en el polémico caso.
El agente admitió ser quien era ante la mujer, y le dijo que sentía mucho lo que había ocurrido con Floyd. La mujer no aceptó las disculpas de Kueng y estuvo increpándolo hasta que el policía, suspendido de sus funciones, abandonó el supermercado.
La mujer le dijo que debería estar en prisión y le preguntó de dónde sacó el dinero para su fianza.
J. Alexander Kueng está en libertad bajo fianza (de 750.000 dólares) y su juicio se espera para fin de mes. Se enfrenta a los cargos de ayudar e instigar un homicidio involuntario de segundo grado y de un homicidio involuntario de segundo grado.
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