Vivir con menos de 1.000 euros al mes supone un auténtico ejercicio de funambulismo económico en los actuales tiempos de hipotecas por las nubes e inflación alta. Sin embargo, a una considerable parte de los trabajadores cordobeses no les queda más remedio que vivir en esas circunstancias.

El Estudio de Población Activa (EPA) de la ciudad señala que el 38,4% de los asalariados cuenta con un sueldo mensual inferior a los 1.080 euros. El informe señala que un 24,7% gana entre 1.080 y 1.380 euros, mientras que un 18,4% tiene un salario mensual de entre 1.380 y 1.680 euros y para un 18,5% es superior a los 1.680 euros.

Esta situación se agrava con el sensible incremento del desempleo que se ha producido en la capital en los últimos meses. La EPA indica que la tasa de paro en la ciudad es del 18,6% este año. Esta ratio supera en casi tres puntos a la existente en 2007, que era de sólo el 15,9%.

Esta tasa también se encuentra por encima de las registradas en el conjunto del país (10,4%), de Andalucía (16,3%) y de la provincia (15,6%). En cuanto a la distinción por sexo, las mujeres siguen sufriendo una mayor ratio de desempleo, con una media del 21,3%, mientras que en el caso de los hombres es del 16,2%. Sin embargo, las diferencias entre ambos se han reducido.

El presidente del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo (Imdeec), Valentín Priego, reconoce que «no son buenas cifras» y asegura que éstas «no van a mejorar en los próximos meses» debido a la crisis económica. Sin embargo, apuesta por mejorar la formación de los parados y fomentar la cultural emprendedora para reducir el impacto del desempleo en Córdoba.

El estudio también revela que el 31,5% de los contratos son temporales, 10 puntos más que hace un año, mientras que un 4,7% reconoce trabajar sin contrato.

Los servicios, sector mayoritario

Córdoba es una ciudad de servicios. Así lo demuestra el hecho de que el 83,2% de los asalariados trabajan en este sector, frente a un 11,3% de la industria y un 4,3% de la construcción.

Poca movilidad laboral

El estudio indica que los cordobeses no parecen muy dispuestos a irse a otra ciudad a trabajar. Sólo un 35,3% aceptaría una oferta laboral si conllevara un cambio de residencia.

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