Con motivo de la apertura oficial del periodo estival de playas, el Ayuntamiento de A Coruña comenzará a instalar el próximo lunes -el clima ha dificultado colocarlo esta semana- los sistemas de control de capacidad de sus playas para que los ciudadanos conozcan, en tiempo real, la ocupación de toda la costa, según ha anunciado el Consistorio a través de un comunicado.

Esta medida es parte del nuevo plan de seguridad y contingencia que el consejo activará esta semana para evitar la congestión en estas zonas y garantizar que los bañistas cumplan con las medidas de seguridad y distancia social impuestas por COVID-19.

Tal y como explica el gobierno municipal, el sistema consta de amplios arcos que incorporan sensores incorporados que cuentan a las personas que entran y salen de las arenas. Estos están conectados a un semáforo que señala en tiempo real la capacidad de cada playa: el color verde indica que hay espacio suficiente, ámbar, esa capacidad está comenzando a completarse, y rojo si la capacidad está completa.

Se instalarán 14 puntos de control de acceso: 4 en la playa de Riazor, 4 en Orzán, 2 en Matadoiro, uno en As Lapas, 2 en Santo Amaro y otro en la playa de Oza.  Además, el consejo informará en tiempo real sobre la capacidad de las playas a través de paneles ubicados en diferentes partes de la ciudad y un sitio web de Medio Ambiente que se puede consultar desde un teléfono móvil a través de un enlace simple o incluso un código QR. Como medida complementaria, el consejo planea lanzar un servicio de Guías de información para ayudar a los usuarios durante los primeros días a comprender el sistema de acceso.

Por otro lado, un dispositivo de entre 70 y 80 agentes de la Policía Local monitoreará la capacidad de las playas durante todo el verano a través de un sistema de cámaras instaladas a lo largo de la costa de A Coruña para evitar que se producen aglomeraciones y poder detectar cualquier incidencia que ocurra en las arenas o en sus alrededores. No obstante, según informan en el comunicado, el sistema no podrá estar operativo este lunes ya que el consejo está esperando la autorización de la Delegación del Gobierno.

En cuanto a la limpieza, las arenas se limpiarán y desinfectarán todos los días en las áreas comunes de baños, accesos y pasillos. Además, las playas tendrán carteles que informan sobre la obligación de mantener la distancia social y cumplir con las normas de higiene y capacidad de la playa. 

The Environment recomienda que los usuarios se duchen antes de ir a la playa, tomen medidas extremas de higiene, obedezcan las instrucciones del personal de control de acceso y el servicio de rescate y salvavidas, y lleven su bolsa de basura con ellos. cuando salen de la playa

Y, como novedad, el consejo preguntará a los usuarios que no fuman en las playas, que serán espacios libres de humo. Para ello, se instalarán ceniceros en las entradas a cada una de las playas y se distribuirán ceniceros de mano.