Los coches volverán a circular a partir de mañana por una de las principales vías de acceso al centro de la ciudad: el tramo que discurre entre El Realejo y la plaza de San Andrés. Así lo asegura el Ayuntamiento, una vez que han concluido las obras de remodelación de la zona que comenzaron en abril. La demora ha sido una constante en esta actuación.

El plazo de ejecución de la obra era de cinco meses, con lo que su finalización se situaba en septiembre. Sin embargo, han sido necesarios dos meses más de los previstos por diversas causas. Entre estos motivos están una huelga de los trabajadores de la constructora adjudicataria o las dudas planteadas por la Consejería sobre cómo iba a afectar esta intervención a la Iglesia de San Andrés, un monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Por parte del Consistorio se niega que haya existido ningún retraso ya que los trabajos previos, que fueron realizados durante las primeras semanas por Emacsa , no se incluían dentro de los cinco meses de plazo.

Las tiendas y locales de hostelería del enclave han sido los grandes damnificados de esta demora. El presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico (Asecom), Enrique Granados, señaló hace algunas semanas que las ventas se habían reducido hasta un 40% como consecuencia de esta reforma. Incluso, dos establecimientos se vieron obligados a cerrar.

Sin aparcamientos

Según informa, el Ayuntamiento, la remodelación ha conllevado la eliminación de barreras arquitectónicas, el ensanchamiento de las aceras y la reestructuración de la calzada, quedando todo al mismo nivel. Además, se han eliminado todas las plazas de aparcamiento que había en esta zona para facilitar el tránsito de los peatones.

Consulta aquí el mapa de cómo queda el tráfico en la zona de El Realejo.

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