Con el interrogante de ¿Salvarán las estrellas de cine el planeta?, el

Festival de Cine de Amazonas organizó en Manaos (noroeste) un simposio en el que se debatió, entre políticos, artistas y periodistas, sobre la

influencia de las estrellas de cine en la concienciación ambiental.

Las

posturas al respecto fueron heterogéneas: desde los que consideran necesario la implicación de los ídolos de masas y se abanderan con el éxito de

Una verdad incómoda (2006) de

Al Gore, hasta los que acusan de poco coherentes a las celebridades comprometidas que no llevan un ritmo de vida ecologista.

Fue notoria la ausencia de implicados -ninguna estrella, ni siquiera del cine brasileño, compareció-, pero hubo algún

representante de la política -el secretario de Cultura del Estado de Manaos, Roberio Braga- y de los medios como Kate Hodal, periodista especializada en medioambiente o la vicepresidenta de producción del canal

National Geographic y jurado del Festival, Char Serman.

Braga comenzó su enérgico discurso apelando al "papel fundamental de la cultura" en todo proceso de concienciación y al esfuerzo por "motivar a directores, artistas y actores" en este momento "histórico" en el que, aseguró, "ha llegado el momento de la Naturaleza".

Serman, por su parte, comenzó reconociendo la capacidad de los ídolos de masas para

implicar a los ciudadanos, pero quiso matizar que en su canal hasta ahora no han dado prioridad a los grandes nombres porque "es una gran equivocación que las celebridades sustituyan a los científicos en la transmisión del mensaje".

Malti Sahai, miembro del jurado de ficción y consultora de cine, cultura y comunicación en la India, remarcó que "las estrellas de cine son los héroes de nuestro tiempo y tienen cierta responsabilidad, pero no resultan tan creíbles si no sacrifican ciertos lujos y simplifican sus vidas".

"En el caso de la contaminación, el problema no es tanto el tipo de combustible que se usa sino la cantidad y el tipo de coches que circulan.

Julia Roberts usando una limusina

no ayuda mucho", dijo el artista francés Titouan Lamazou criticando a la actriz que hizo una campaña en defensa del parque natural chileno Pumalín.

Kate Hodal, por su parte, consideró que el trabajo principal está "no en las grandes campañas que apadrinan los actores famosos, sino en (cambiar) hábitos más cotidianos como ir por un bosque y tirar las bolsas al suelo".

El director de cine brasileño Gustavo Dahl, por su parte, consideró que había que ser menos crítico con el compromiso de Hollywood.

"La contribución a la causa no tiene que exigirse en función del potencial, porque si no actores como

George Clooney -implicado en la causa de los refugiados en Darfur- o

Leonardo DiCaprio -que ha producido el documental sobre naturaleza

The 11th Hour - se verían superados por sus circunstancias".

Dahl amplió el poder de difusión a la televisión -"cuando unas cámaras grabaron a tres ballenas muriéndose en el ártico la noticia dio la vuelta al mundo", recordó- y también dijo de internet que "es una nueva dimensión de la vida a la que hay que tener muy en cuenta".

El Festival de Cine de Amazonas clausura hoy su quinta edición, en la que, con el subtítulo de

Aventura, Naturaleza y Medioambiente, ha presentado una programación centrada en el compromiso ecológico.