En la década de los 90 se convirtió en la indiscutible sex-symbol mundial gracias a sus carreras orilla arriba, orilla abajo en las playas de California en la serie Los Vigilantes de la Playa. Su seña de identidad, su melena rubia y su bañador rojo. Ahora, 30 años después, Pamela Anderson dice que aún conserva el traje de baño... y aún le viene bien.
En declaraciones a la cadena Fox, Anderson lo confirma: "Tengo uno en mi armario. Todavía me viene bien".
"Me lo pongo en alguna ocasión para pasar un rato divertido con los amigos", mientras intenta "hacerles el boca a boca", bromeó la actriz, de 52 años, que fuera de bromas, dice que cuando se lo pone no sale de salón de casa.
Pamela Anderson interpretó a la vigilante C. J. Parker entre los años 1992 y 1997.
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