Portilla explicó que se trata de uno de los colectivos que trabajan con más precariedad laboral y además son personas "con especiales dificultades socioeconómicas" y por este motivo exigieron "un trabajo digno". Tal y como afirmó, si "alguien no cotiza, no tiene derechos como la prestación social por desempleo o por enfermedad".

Asimismo, indicó que la legislación actual referente al sector "está desfasada, anticuada y no reconoce que se cotice en la Seguridad Social", así como denunció que "los empleadores no cumplen con las condiciones básicas, por desconocimiento en muchos casos".

Campaña estatal de Cáritas

Los trabajadores portaron una pancarta en la que se leía 'Empleadas del hogar. Por un trabajo digno' y este acto se enmarca en una campaña estatal para la sensibilización de la sociedad hacia esta realidad, que Cáritas organiza con el eslogan de ‘Tomemos la Palabra'.

Según avanzaron, plantean un contacto directo con el Gobierno, para trasladarles esta situación, porque según informaron son quienes "tienen que cambiar la Ley, junto con los agentes sociales".

Entre las reivindicaciones que solicitan, destacaron la necesidad de regular el salario de estos trabajadores y para jornadas de 40 horas, que se pague un sueldo de 600 euros, que es el salario mínimo interprofesional, mientras que también solicitaron que con "una jornada laboral de 20 horas o más se cotice en la Seguridad Social" y por último que las empleadas internas tengan como mínimo cuatro horas de descanso.

Por último, Portilla informó que ésta es la primera concentración que tienen prevista, dentro de la campaña y que les llevará a realizar más movilizaciones todos los miércoles a las 12.00 de la mañana en Salamanca.