Juan Pablo Puerta trabaja desde hace cuatro años en San Francisco, es el director de expansión internacional y seguridad de Craigslist, el sitio web de anuncios clasificados más importante de la red. Pero cuando nos encontramos con él el día antes de las elecciones no nos recibe en una lujosa oficina, sino en una cafetería de Misión, el barrio hispano de la ciudad.

“Mi novia, que es americana, ha estado participando y varios amigos que también estaban metidos en esto insitían en que necesitaban hispanohablantes para llamar a latinos de Ohio o Indiana, así que me apunté”.

En la reunión en la que se realizaban estas llamadas todos usaban su propio teléfono, y podías encontrarte con gente de todos los colores, orígenes y edades. ¿Por qué participar en una campaña en un país que no es el tuyo?. “Llevo viendo aquí cuatro años y de ninguna manera quería cuatro años más de Bush, ni loco, así que mejor participar”.

Visitas puerta a puerta

Miguel, un estudiante de doctorado que vive en Berkeley, a pocos kilómetros del centro de San Francisco, también ha participado en la campaña de forma activa. No hemos podido verle en toda la semana. Contactamos con él desde Madrid, pero cuando le llamamos el lunes, está lejos de aquí. “Me pillas en medio de una carretera de Nevada, estoy haciendo visitas puerta a puerta, recordando a la gente que se ha registrado que tiene que votar”.

Él y otros compañeros de universidad se fueron presentado por separado como voluntarios, y al final acabaron formando un grupo al que los demócratas organizaron para desplazarse al estado vecino y movilizar el voto. Su trabajo ha dado resultado, y él está exultante. Obama ha ganado en Nevada, tradicionalmente republicano. “Impresionante”, es el correo que envía, seguramente después de celebrar la victoria.

Otros no han participado en la campaña de forma menos organizada, pero como Pedro, que ha venido a estudiar idiomas, consideran que simplemente transmitiendo la imagen que en Europa se tiene de este país han contribuido a volcar el voto a favor del candidato demócrata. “Aquí viven dentro de una burbuja y les viene de miedo que les abran un poco los ojos”, afirma.