Las restricciones decretadas durante la sequía no se alterarán, de momento, a pesar de que los pantanos que suministran agua a Barcelona se encuentran al 65,5%. En conjunto, todas las cuencas internas suman 427,4 hectómetros cúbicos, cuando la media en la misma fecha de los últimos diez años no pasa de los 351,2 Hm3. O sea, hay más agua que en otros años sin restricciones.

Medi Ambient no tiene intención de alterar el decreto y fuentes de Presidència aseguraron a 20 minutos que el Govern no tiene previsto introducir ningún cambio ahora. La Generalitat tienen presentes las previsiones o la demanda, entre otros aspectos, para no hacer cambios. Antes, el porcentaje de nivel de los embalses marcaba las limitaciones por sequía.

El sistema Ter-Llobregat sigue en Excepcionalidad I. Las fuentes no pueden funcionar con agua potable, la dotación para riego se reduce un 15% y se prohíbe desembalsar sólo para producir electricidad. Y debe optimizarse especialmente el agua en parques, piscinas o limpieza de calles.

En la cuenca de La Muga las restricciones son aún más severas porque el pantano de Boadella sólo está al 27,6%. El nivel de los embalses tocó fondo en invierno y llegaron al 70% antes del verano. El agua en conjunto fue disminuyendo hasta el 55,7% de la semana pasada. Ayer era 4,8 puntos superior.