Comienza el final del aislamiento para los vecinos de Cuyences. El Principado ya ha empezado las obras para la construcción de una pasarela peatonal que unirá este pueblo, situado en la falda del Naranco, con La Corredoria.

Se pone fin así a una reivindicación que ha durado un año y medio.

Desde que en mayo de 2007 se inauguró la autovía AS-II entre Oviedo y Gijón, Cuyences quedó separado de la capital pese a que el proyecto contemplaba la construcción del puente.

Aislados al otro lado de la autopista, a los residentes no les queda más remedio que cruzar hasta La Corredoria por la rotonda en la que confluyen los viales de entrada y salida a la autovía.

Unas 300 personas se «juegan la vida» cada día para ir a comprar, al médico, a la farmacia o al colegio.

Y es que, según explica Eloy Rodríguez, presidente de la asociación de vecinos El Conceyín de La Corredoria, el aislamiento actual «no sólo afecta a los vecinos de Cuyences, sino también a todas las personas que pasean por esa zona del Naranco».

Ahora los vecinos están aliviados. «Nos habían dicho que las obras iban a empezar antes de que acabase el año, y las máquinas ya llevan 10 días trabajando», asegura Rodríguez.

La pasarela peatonal, cuyo plazo de ejecución es de 9 meses, tendrá una longitud de 205 metros que salvará tanto la autovía AS-II como las líneas de ferrocarril de Renfe y Feve.

Según consta en el proyecto, estará situada entre la estación de tren de La Corredoria y el enlace con la AS-II.

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