Las brigadas municipales han marcado el suelo de los cuatro puentes sobre el río Sosa y de una de las calles más transitada. Las flechas indican el sentido de la circulación y las rayas discontinuas la separación entre carriles. Tratando de evitar que los viandantes se crucen, estas medidas les instan caminar por un lado u otro de la acera en función de hacia dónde se dirijan.
También se han colocado señales en las que el peatón puede ver si está transitando por el lado correcto de la vía o si debe cruzar al otro, siguiendo siempre el sentido de la conducción. Los puentes tienen un carril o una acera en cada sentido a excepción del que cruza la N-240 que, gracias a la amplitud de sus aceras, permite crear un carril en cada sentido en ambos laterales.
"Estamos estudiando nuevas formas de movilidad para evitar aglomeraciones y facilitar el tránsito de personas por nuestra ciudad manteniendo el distanciamientos social", explica el concejal de Servicios, Salvador Sarrado, quien asegura que "una vez que comprobemos cómo funcionan estas medidas en las vías en las que las hemos implantado, estudiaremos adaptarlas a otras calles".
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