Según informó hoy el Ministerio del Interior, la
La actividad delicitiva de Jesús A.M. y Marcos Jesús O.A., con lazos familiares entre ellos, se inicio en noviembre de 2007. Mantenían siempre el mismo modus operandi, en el que uno ejecutaba el atraco mientras que el otro vigilaba el exterior, ataviados con bigote y peluca postizos, gafas de sol, viseras o cascos de motorista. Entre los efectos decomisados, los agentes hallaron también un uniforme completo de la Guardia Civil si bien la información facilitada no aclara el uso que los atracadores le daban.
Prisión incondicional
Tras entrar en la entidad, en cuyas sucursales solían reincidir, intimidaban a los clientes y empleados con un arma corta, normalmente una pistola del calibre 38 milímetros. Para facilitar la huida, empleaban vehículos 'limpios' que aparcaban en calles cercanas al objetivo y que tomaban una vez abandonaban las oficinas a pie y donde se despojaban de las ropas que podrían conducir a su identificación.
Marcos Jesús O.A., quien contaba con un trabajo y lazos familiares estables que le daban impunidad, era detenido en la puerta de su domicilio en Roquetas de Mar y Jesús A. M. cuando se dirigía a la vivienda del primero. El Juzgado de Instrucción número 2 decretaba su ingreso en prisión incondicional como supuestos autores de los delitos de robo con violencia e intimidación y tenencia ilícita de armas.
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