Las comunidades de vecinos, preocupadas por los nuevos morosos

  • La crisis eleva los casos de propietarios que no pagan.
  • Hay más problemas en edificios nuevos al no estar vendidos todos los pisos.
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La crisis no perdona y, cuando aumenta la morosidad, pocos sectores se libran. Ni siquiera las comunidades de vecinos. De hecho, a la hora de recortar gastos, muchas familias dejan de pagar los recibos de su comunidad.

Los administradores de fincas están con la mosca detrás de la oreja. «Hay temor y una cierta preocupación, pero a día de hoy, por la situación que me trasladan los colegas, los impagos de recibos no son una realidad generalizada», asegura el presidente del Colegio de Valladolid, Salvador Díez.

Si hay problemas es en edificios de nueva construcción donde hay gente viviendo aunque no se hayan conseguido vender todos los pisos: «Si el promotor no paga la comunidad, no es uno, sino muchos pisos. Eso repercute sobre los vecinos y en la situación en que estamos, con suspensión de pagos... hay riesgo», plantea Díez.

Clientes para todo

Las opiniones respecto al aumento de la morosidad son dispares. 20 minutos ha podido hablar con varios administradores y algunos sí creen que se ha disparado, sobre todo, a partir del verano.

«Los hay que no pagan, pero también quienes se han pasado a decir que no quieren tener el recibo domiciliado, con lo que su intención es, probablemente, dejar de pagar», comenta Consuelo Aguirre.

Otros, en cambio, no sufren la morosidad en las cuotas mensuales, pero sí anticipan problemas con las derramas, «pequeñas reformas que hay que hacer y el aumento del precio del gasóleo para la calefacción pueden generar sobrecostes de 1.500 euros que muchos vecinos no querrán aprobar», comenta Fernando Lamas.

Qué se hace con el moroso

El proceso judicial para exigir a los vecinos morosos que abonen su cuota se llama monitorio. «Muchas veces no es necesario, porque cuando la cosa se pone seria, terminan pagando», asegura la administradora Aguirre.

Es más, sólo cuando hay varios vecinos con deuda pendiente y la cantidad es relevante (supera los 600 euros) se suele poner en marcha. Para denunciarlos es necesario que lo aprueben la mayoría de los vecinos, algo que suelen hacer, porque a nadie le gusta financiar al que no paga.

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