Guía sobre el estudio de seroprevalencia del Gobierno: ¿para qué sirve y qué se decide en base a sus resultados?

El estudio durará tres semanas y en él se analizará a un mínimo de 62.400 personas, un total de 30.000 familias, elegidas según las recomendaciones de los expertos. Serán sometidas a los llamados test rápidos. El principal objetivo es saber cuántas personas han pasado ya el virus y cuantas están libres de contagiarse de nuevo. Todos estos resultados podrían guiar la hoja de ruta de las próximas semanas, servirán para determinar qué hacer con el confinamiento.
El estudio durará tres semanas y en él se analizará a un mínimo de 62.400 personas, un total de 30.000 familias, elegidas según las recomendaciones de los expertos. Serán sometidas a los llamados test rápidos. El principal objetivo es saber cuántas personas han pasado ya el virus y cuantas están libres de contagiarse de nuevo. Todos estos resultados podrían guiar la hoja de ruta de las próximas semanas, servirán para determinar qué hacer con el confinamiento.
El estudio durará tres semanas y en él se analizará a un mínimo de 62.400 personas, un total de 30.000 familias, elegidas según las recomendaciones de los expertos. Serán sometidas a los llamados test rápidos. El principal objetivo es saber cuántas personas han pasado ya el virus y cuantas están libres de contagiarse de nuevo. Todos estos resultados podrían guiar la hoja de ruta de las próximas semanas, servirán para determinar qué hacer con el confinamiento.
Imagen de archivo de una prueba de detección de Covid-19.
AGENCIA ATLAS

A mediados de mayo pasado se conocieron los resultados de la primera ola del estudio de seroprevalencia lanzado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III para conocer la incidencia del coronavirus en España. 

Aunque se esperaba un porcentaje mayor, esos primero resultados demostraron que solo el 5% de la población tenía anticuerpos frente al virus. Un resutlado que se confirmó en las dos oleadas posteriores, la última en el mes de julio.

El Gobierno diseñó este estudio para contar con una radiografía veraz de la expansión del virus en España y definir las medidas para ir reduciendo el distanciamiento social, aunque para cuando sus primeros resultados fueron publicados ya se había comenzado el proceso de desescalada por fases en todo el país.

Según los datos recabados por el Ministerio de Sanidad, el nuevo coronavirus ha matado a casi 30.000 personas y ha contagiado a más de 540.000. Sin embargo, estos datos no representan la realidad según muchos expertos y los datos que afloran de los registros civiles relativos a las actas de defunciones.

Para conocer la expansión real del nuevo coronavirus, el Gobierno diseñó un estudio estructurado en tres olas y en la que participaron unas 60.000 personas. A partir de octubre, se realizará otro estudio con tres nuevas oleadas.

Las pruebas consisten en un test rápido (un pinchazo en el dedo en busca de anticuerpos que ofrece el resultado en unos 15-20 minutos) a todos los miembros del hogar. Si daba negativo, se confirmaría con una segunda prueba, esta vez un PCR (que requiere más tiempo). Este procedimiento se repetiría pasados 21 días.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó hace uno meses que "el estudio de seroprevalencia se ha dimensionado en base al criterio de los técnicos" y consideró que "es suficiente para conocer la expansión del virus".  Sobre los criterios para seleccionar la muestra, el Gobierno ha apuntado que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha seleccionado a los participantes con el objetivo de que queden representadas todas las capas del país, tanto por edad como por zona geográfica.

Para realizar esta fotografía de la covid-19 en España ha trabajado el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en colaboración del Instituto Nacional de Estadística (INE). La selección es aleatoria, tomando en cuenta los criterios del INE, pero la participación es voluntaria, es decir, la persona seleccionada se puede negar a participar.

¿Para qué sirven?

Los estudios seroepidemiológicos permiten estudiar la distribución de las enfermedades de manera indirecta, mediante la detección sérica de marcadores de infección y de inmunidad. Los test rápidos detectan tanto si una persona está contagiada de covid-19 en el momento de la prueba como si ya ha superado el virus. 

Según explica la web del ISCIII, "estos estudios son aplicables en investigaciones en salud pública, investigaciones destinadas a determinar la prevalencia -proporción de individuos de un grupo o una población que presentan una característica o evento determinado- o incidencia de ciertas infecciones en particular, para evaluar programas de control e inmunización y para evaluar antecedentes históricos cuando un nuevo microorganismo es descubierto". 

Así, de los resultados que arroje este estudio de seroprevalencia, las autoridades sanitarias podrán guiarse para ir diseñando la vuelta escalonada a la "nueva normalidad", así como la forma de afrontar la llegada del próximo invierno, cuando el virus podría volver a propagarse y quizá todavía la vacuna no esté disponible.

Para la buena calidad de los estudios seroepidemiológicos "es importante que la muestra de sueros utilizada sea representativa de la población total que queramos estudiar, y se debe tener en cuenta que la prueba serológica a utilizar debe tener una elevada sensibilidad", añaden en la web del ISCIII.

Sin embargo, los expertos están divididos sobre la eficacia de este tipo de iniciativas por carecer de valor estadístico. Al ser voluntario, se hace la prueba solo a quien se presenta, y no se procura que queden representados todos los estratos sociales. 

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