Cuando se habla del cementerio de San Fernando vienen a la memoria el Cristo de las Mieles y los mausoleos de los toreros Ignacio Sánchez Mejías, Joselito el Gallo y Paquirri, el de la tonadillera Juanita Reina o el de Diego Martínez Barrio, presidente de la República, pero no cubos de basura a rebosar, lápidas rotas...

20 minutos ha estado en el cementerio y ha comprobado que existen nichos en los que se acumulan restos de obra y latas y que sirven como almacén de escaleras. O que cuando llueve las calles (excepto la avenida principal y poco más, todas las vías son de albero) son un barrizal.

UGT recuerda que San Fernando (se abrió en el XIX) tiene 278.00 metros cuadrados y unos 20 trabajadores para su mantenimiento. Eso, supone un trabajador por cada 13.900 metros cuadrados.

«Dejadez de años»

La organización sindical afirma que esto es fruto de "la dejadez" del Ayuntamiento. En este sentido, asegura que llevan tres años esperando seis nuevos empleados para el servicio de mantenimiento y se viven situaciones como que sólo hay una "única persona" para limpiar la plaza de acceso al camposanto y la avenida principal (casi 2 km de largo).

Lo peor, añade, se da estos días, cuando hay que dejar el cementerio listo para noviembre (Día de los Difuntos y de Todos los Santos) y "casi ni se descansa".

CC OO añade a esta queja los problemas con los materiales. "Sin herramientas poco pueden hacer los trabajadores", asegura. Así, afirma que las partidas destinadas a la compra de material "han sufrido recortes". Algo que corrobora UGT: "Los jardineros sólo tienen tijeras de podar, pero no cortacésped, cortasetos..." Las que había en San Fernando se están "arreglando", apunta.

El mantenimiento no es el único problema: la sala de duelos lleva año y medio en obras; se han registrado robos, ya que no hay como hace cuatro o cinco años patrullas durante la tarde...

Huelga contra un crematorio

Por otro lado, un grupo de vecinos de Écija, pertenecientes a la asociación Huertas del Valle, inició ayer una huelga de hambre indefinida para protestar por la construcción de un horno crematorio junto a sus viviendas.

Su presidenta, Carmen Arroyo, recuerda que en la zona hay un tanatorio y muy cerca hay 130 viviendas, 115 de ellas de protección oficial para jóvenes que se entregarán en mes o mes y medio. Los vecinos no están en contra de la construcción de un crematorio, pero sí de su localización junto al casco urbano de esta localidad sevillana.

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