Decidió dar un paso al frente sentándose en el butacón de Sábado Deluxe. Amador Mohedano aceptó la propuesta del programa de Telecinco para explicar, a su juicio, cuáles son los motivos reales por los que su sobrina Rocío Carrasco ha dejado de tener relación con sus hijos y con parte de su familia. Amador respondió sin titubeos a las dudas de los periodistas y sostuvo, con mayor o menor acierto, que Rocío era otra, que ya no la reconocía en esa actitud. 

Tal vez debería mantener una conversación con ella. Me consta que Rocío siempre lo ha querido y protegido, incluso cuando él pensaba que no. Quizás sea el momento de intentar un acercamiento y entender que la realidad depende de las gafas con las que la mires.

En cualquier caso, explican a este periódico que, tras su regreso a la televisión, Amador se siente renovado. Ha podido hacer frente a algunas de las deudas que lo ahogaban y, aunque su estado anímico no es el más recomendable, empieza a pensar en nuevos proyectos profesionales que le gustaría lanzar este verano. No descarta volver a la hostelería, aunque sus intentos anteriores fueron más ruina que fortuna. 

También le gustaría tener un papel más importante en los medios de comunicación en los que, por cierto, llegó a ser colaborador como asesor del amor en Mujeres y hombres y viceversa. Lo que sí da por finiquitad es su relación con Jaqueline. A pesar de que siguen conviviendo en tiempos alternos, es consciente de que lo suyo no va a ningún sitio. Le costará, dicen, romper el vínculo de forma definitiva. Vivir solo, completamente solo, no está en sus planes.