En apenas dos horas, William Higinbotham, uno de los padres de la bomba atómica, creó un osciloscopio, con el cual simplemente quería entretener al ciudadano de a pie con un par de mandos y un simple juego de tenis.

El juego en cuestión se llamaba Tennis for Two. Estaba formado con tan sólo una línea horizontal y otra vertical en el centro a modo de red. Fue creado en 1958 y es considerado el primer videojuego de la historia.

William Higinbotham no patentó este invento que 50 años después ha revolucionado a varias generaciones. Hoy es un negocio que genera tan sólo en España más de 1.400 millones de euros al año.

Lejos quedan los videojuegos del 'boom' de los 80, con comecocos, marcianitos y rompecabezas formados por toscos píxeles de escasos colores. Hoy, los videojuegos se acercan cada día más a las superproducciones de Hollywood.