El juicio contra Oriol P. y Ricard P., acusados de haber quemado viva a una indigente en un cajero de Barcelona en diciembre del año 2005 junto a un menor de edad, Juan José M. R., ha empezado por mañana en la Audiencia de Barcelona.

El Ministerio Público les acusa a ambos de un delito de asesinato y otro de daños, y pide que indemnicen con 98.000 euros a los familiares de la indigente fallecida, María Rosario Endrinal.

Según mantiene la Fiscalía en sus conclusiones provisionales, Oriol P. y Ricard P., junto a Juan José M.R., introdujeron un bidón de 25 litros de líquido inflamable en el cajero automático en el que dormía la mendiga y, tras rociarla con el disolvente, le prendieron fuego.

Durante la vista, los dos jóvenes han coincidido en incriminar a Juan José M. R. como autor de los hechos. Según Ricard P., el menor era un "acoplado" al grupo y no le tenían "aprecio". También ha asegurado que Juan José entró "solo al cajero" en el que quemaron a la mendiga y que ignora qué provocó la explosión del bidón que, según ha comentado, encontró Juan José en unas obras cercanas.

De hecho, también ha negado que él le acompañara al interior del cajero y que se estuviera fumando un cigarro.

Le lanzaron objetos y la insultaron porque "apestaba"

El crimen de la indigente, que conmocionó a la opinión pública, ocurrió el 16 de diciembre de 2005, cuando los tres jóvenes, que al parecer habían salido de fiesta, hostigaron y lanzaron objetos contra la mendiga, que trataba de dormir en un cajero automático, y, sin ninguna razón, la acabaron quemando viva.

Si bien los dos jóvenes han reconocido que insultaron y lanzaron objetos a la mujer porque "apestaba" han negado que tuvieran intención de hacerle daño. De hecho, según han dicho, no la golpearon.

En su declaración, Oriol P. ha asegurado que se quedó en la puerta del cajero en el que dormía la indigente mientras sus dos amigos entraron. Y, si bien ha reconocido que otro de los imputados, Ricard P., salió con los pantalones prendidos, él "nunca" pensó "que le fuera a pasar nada" a la mujer. "Fue una gamberrada que se nos fue de las manos", ha dicho.

Según ha explicado, los tres salieron corriendo porque "se asustaron" cuando saltaron las alarmas. Oriol P. ha imputado de la mayoría de los hechos a José M. R., condenado a ocho años de internamiento pero que no llegó a ser juzgado dado que, tras reconocer los hechos que se le imputaban, aceptó la pena que solicitaban la Fiscalía y la acusación particular, que ejerce la hija de la mendiga.

Los otros dos jóvenes permanecen en prisión preventiva desde que fueron detenidos el 21 de diciembre de 2005, gracias a que el crimen fue grabado por las cámaras de vídeo-vigilancia del cajero automático, lo que facilitó su identificación.

El juicio seguirá esta tarde con la declaración de los Mossos d'Esquadra que se hicieron cargo de la investigación.