No hay mano joven que labre el campo ni que cuide las explotaciones ganaderas si se tiene en cuenta que más de la mitad de los agricultores y ganaderos supera los 55 años y, por tanto, están cerca de obtener su jubilación.

Este dato facilitado por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) revela que la renovación generacional en el sector está complicada por lo que el campo podría quedarse sin suficiente mano de obra en poco tiempo a pesar de que actualmente 67.275 personas viven en Córdoba del sector.

Para el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores en Córdoba (UPA), José Luis Rodríguez, el problema es que «no ha habido una política que apueste por la incorporación de los jóvenes» . Rodríguez confía en que la falta de agricultores españoles se salve con los trabajadores extranjeros, algo que ya es palpable en la provincia.

Ayudas que no llegan

Otra de las claves para que los jóvenes no se decidan a vivir del campo radica en los problemas para obtener las ayudas necesarias que permitan crear y mantener una empresa agrícola.

Según el secretario general de UPA, José Luis Rodríguez, hay años en los que no se convocan ciertos incentivos, como los contemplados en el Real Decreto 613, o, si se convocan, es difícil obtenerlos por los «muchos trámites» que hay que cumplir.

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