Hace un año empezaron las obras de saneamiento en Las Flores. Hoy, aún no han concluido.

Los cerca de 300 vecinos que viven en la calle que da nombre al barrio, La Flor, se quejan de que es una zona intransitable, sin pavimentar, sin alcantarillas y con las aceras muy estrechas.

"Se nos atrancan los servicios, huele muy mal, y cuando llueve, el agua nos llega hasta los tobillos", afirma el patriarca de una de las familias de gitanos que residen allí.

Pero el problema no se acaba ahí. En La Flor viven hacinadas familias gitanas. "En casas viven hasta 12 personas", reconoce Centeno. Una solución es su realojo, pero las familias se niegan.

Otro tema es el del centro médico. El barrio carece de centro de salud y por eso el año pasado se iniciaron las obras para construirlo. Sin embargo, aún faltan los aparcamientos para las ambulancias y ampliar el edificio.

Los vecinos se reunieron ayer con los miembros del Partido Socialista en el consistorio y, tras visitar la zona, su responsable, Óscar Puente, instó al Ayuntamiento a que proporcione normalidad al barrio.

"Falta decisión de las administraciones para conseguir que la calle sea transitable, que las familias vivan en condiciones dignas y que empiece a funcionar el centro de salud. e. noriega

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