Órdago en toda regla. Eso es lo que lanzó ayer Flysur a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) a quien culpa directamente de la suspensión de los vuelos regulares desde Córdoba.

El consejero delegado de la aerolínea, Eduardo Gavilán, indica que, si el Ministerio de Fomento no concreta en firme y por escrito una fecha para que el Aeropuerto cuente con una torre de control provisional, no descartan abandonar Córdoba y operar en otro aeródromo de Andalucía.

También barajan la posibilidad de dejar los vuelos regulares y realizarlos de manera puntual. Eso sí, pase lo que pase la empresa se compromete a mantener su sede social en Córdoba.

Gavilán asegura que desde principios de 2008 tenían el compromiso de AENA de que la torre de control portátil estaría en funcionamiento en los últimos meses de este año. Mientras tanto, Flysur ponía en marcha sus vuelos desde Córdoba a Barcelona, Vigo y Bilbao, aunque el control se realizaba desde el Aeropuerto de Sevilla. Desde que se reiniciaron los viajes

AENA rechaza las acusaciones

Por parte de Flysur también se quiso despejar cualquier duda sobre la viabilidad de la compañía. El consejero delegado informa de que la media de ocupación de los aviones durante este mes ha sido del 30%, «una cifra que cumple ampliamente lo establecido en nuestros estudios previos». También aclara que no han recibido ninguna subvención pública.

El subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, sale al paso de las declaraciones de los responsables de Flysur y afirmó que «a AENA no se le pueden imputar las causas de paralización de los vuelos porque ha ido cumpliendo con las acciones comprometidas».

Por ello, pide a Flysur que rectifique sus acusaciones. Ruiz también indica que la torre de control estará lista en febrero o marzo de 2009.

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