Si estuviéramos en el extranjero, probablemente hablaríamos de Coconot como de un supergrupo: integrado por Pablo Díaz – Reixa (El Guincho), Jens Neumaier (12Twelve, Giulia y los Tellarini) y Cristian Subirà (Summer Recreation Camp), Coconot es una banda difícil de encasillar. Aunque Cosa Astral, se edita el próximo mes, ya está dando que hablar: samplers, guitarras y teclados nada convencionales, melodías contagiosas y ritmos bailables son algunos de los ingredientes de un álbum que puede convertirse en uno de los discos del año.

Al otro lado del teléfono, Pablo Díaz – Reixa defiende un disco difícil de encasillar y que, para bien o para mal, corre el riesgo de crecer a la sombra de El Guincho (quien, por cierto, estará actuando en el Nasti el 16 de octubre antes de salir de gira por EE.UU).

¿Contentos con el resultado?

Sí, hombre, después de un año para arriba y para abajo grabando, desgrabando y tal y cual, al final estamos contentos porque nos hemos acercado bastante a lo que queríamos hacer. Luego cada uno tendrá sus manías y sus fobias con el sonido, pero sí que al menos nos hemos acercado a la idea que teníamos

Os ha llevado tres años grabar la continuación de “Novo tropicalismo errado”. ¿Por qué tanto tiempo?

Yo he tenido un montón de lío este año y Jens también tenía mucho trabajo, luego Cris estaba trabajando en el aeropuerto, y yo siempre estaba de gira o lo que fuera, así que el poco tiempo que pasaba en Barcelona teníamos que cuadrar las agendas para intentar grabar, así que nos ha llevado mucho tiempo por eso.

Habéis grabado el disco en sólo tres días. ¿Cómo ha sido el proceso de composición?

No, no, el que grabamos en tres días fue el disco anterior. El punky soy yo, que soy el que graba siempre en tres días, pero a ellos les gusta tardar más. En octubre de 2007 hicimos 6 ó 7 días de bases, luego en febrero grabamos arreglos, en mayo unas voces y ya en julio fue cuando mezclamos todo, así que fue un poco escalonado.

¿Lo habéis preparado por separado, juntos, teníais todo muy claro al llegar al estudio?

Cada canción tiene su historia, depende. Hay canciones que empiezan a partir de la guitarra de Jens y luego usábamos el sampler, y a partir del año pasado, que es cuando hicimos la mayoría de las canciones, ahí sí que solíamos llevar al estudio dos o tres canciones que no estaban acabadas y las montábamos allí.

¿Cómo conseguís ese sonido tan característico y cómo lo lleváis al directo?

La verdad es que este disco sólo lo hemos probamos una vez en directo, que fue en el festival LEM, pero básicamente todo lo que suena en el disco lo hacemos en directo. Lo que pasa es que como las guitarras suenan de aquella manera tan peculiar que parece un teclado, pues parece que va grabado, pero en realidad es como una banda normal de pop, porque no hay batería, pero llevamos un timbal y una caja, percusión electrónica pero yo toco todo eso a la vez, y Jens la guitarra y Cristina los teclados. Así que funcionamos como un grupo normal.

¿Y cómo conseguís que las guitarras suenen así?

Jens tiene una pedalera enorme, con un montón de efectos, entonces todas las guitarras las pasa por todos los efectos, entonces si lo pasas por un solo efecto no se nota tanto, pero si lo pasas por seis o por ocho acaba sonando de esa manera.

Se os compara continuamente con Animal Collective y Panda Bear. ¿Os molesta?

¡Ah, no, a mi no, para nada! Son un grupo clásico. Además, si te empiezas a amargar con las comparaciones, no haces música nunca. Y prefiero que me comparen con Animal Collective que con otros grupos como Rammsteim, por ejemplo.

Vuestro sonido no se parece al de ningún otro grupo español, aquí está todo más compartimentado que en otros países, y la gente o hace pop, o hace rock… ¿crees que tener un sonido distinto y bien definido ayuda a llamar la atención o puede ser un handicap?

No lo sé, yo creo que la gente tiene los oídos súper abiertos, no creo que sea un impedimento, lo que pasa es que yo no me paro a pensar en qué tipo de grupo somos, para mi se trata de tres amigos que tenemos un local en Sarriá y que quedan para tocar. Tenemos un contrato en un sello indie, y entiendo que nos vean así, pero yo no me veo en esa corriente.

Lo que está claro es que no sois un grupo de Los 40 principales...

Jajaja, yo eso me lo tomo como un halago. Pero supongo que es lo que buscábamos también. Nosotros en realidad nos consideramos un grupo de pop, pero queríamos llegar a esas estructuras por otros caminos.

El efecto Guincho ha llegado hasta Coconot, y muchas webs del extranjero ya están anunciando la salida del nuevo disco. ¿Habéis tenido ofertas para publicar el disco o tocar fuera?

Esto sí que es una cosa que me molesta bastante, y parece que ni con la discográfica terminamos de entendernos: y es que una cosa es El Guincho y otra es Coconot. Además el resto del grupo no puede estar viajando por ahí todo el día como hago yo. Bueno, eso y muchas más razones que me molestan en el sentido de que veo cierto arribismo: como es El Guincho, pues la gente se interesa, cuando veo que el disco puede generar interés por sí sólo, no porque esté yo tocando. Entonces, respondiendo a tu pregunta, aún no hemos tenido ofertas para tocar fuera, pero sí para licenciar el disco. Supongo también que son cosas que están llegando de rebufo.

¿Te preocupa que el Guincho eclipse a Coconot o cualquier otro proyecto en el que esté involucrado?

No eclipsarlo, sino que la gente se quede con la primera línea siempre. Esto es para bien y para mal, claro, porque habrá gente a la que le guste El Guincho y lo escuche y gente que lo odie y no lo quiera ni escuchar... y a lo mejor se están perdiendo algo que les podría interesar.

Este año también has producido el disco de Albaialeix. ¿Era la primera vez que producías algo que no fuera tu música?

Pues creo que sí… sí, sí, sí, sí. Así de implicarme a saco, ir a los ensayos y cogerles el sonido sí, está es la primera vez. Sí había grabado a amigos y cosas así, pero no hasta el punto de querer ayudar e influir en el sonido.

¿Te gustaría hacerlo más a menudo?

Sí, de hecho he estado ahora trabajando en el disco de Estraperlo. Y lo que más me gusta es estar en el estudio.

Carlos, Jens y tú tenéis grupos paralelos. ¿Os afecta a la hora de componer para Coconot, al margen de la dificultad para cuadrar agendas?

Sí, porque Jens por ejemplo está más tiempo metido en el estudio y no le queda mucho tiempo para escuchar mucha música. Pero Cristian se mueve mucho, monta conciertos… pero claro, este disco está compuesto con canciones de 2005 y 2006. Aunque también hay canciones de 2007, casi todas son de cuando estábamos tocando más, y muchas tienen más de un año, así que tampoco me acuerdo muy bien de todo. Sí que partían de una idea de Jens de la guitarra y yo llevaba un par de samplers y Cristian unos teclados, pero sí que es cierto que todo lo de fuera enriquece un montón.

En muchas partes definen vuestro sonido como tropicore. ¿Estáis de acuerdo con la etiqueta?

Con cualquier etiqueta que ponga ‘core’ ya no puedo estar de acuerdo, porque para mí lo que hacemos es música pop. Y lo de tropical, como todavía no sé qué es eso del rollo tropical (aunque sí sé lo que es el tropicalismo), tampoco lo tengo muy claro.

Cinco discos que os hayan influido en la grabación de este disco…

Es difícil… A ver, te diría que el Pet Sounds de Beach Boys, el segundo de Caetano Veloso, que la gente lo conoce como Tropicalia, cualquier single de los Delfines de la Cumbia… Es difícil, porque cada uno escucha cosas tan diferentes… y cualquiera de Milton Nascimento. ¡Y Pink Floyd! Pink Floyd es el único grupo en el que coincidimos los tres.

¿Habrá gira con Coconot?

Se supone que vuelvo de Japón a finales de febrero, así que nos pondremos a ensayar en marzo y ya para abril empezaremos tocar.