La falta de liquidez de los cordobeses debido a la situación de crisis económica actual ya se nota en los procesos judiciales de la provincia y más concretamente en los embargos efectuados recientemente. Así, el Servicio Común de Notificaciones y Embargos ha ejecutado entre julio y septiembre un 73,3% más de procesos de este tipo respecto al mismo periodo del año anterior.

Según el secretario de este servicio, José Antonio Guerra, en los últimos tres meses se notificaron 461 retenciones de bienes por las 266 de julio a septiembre de 2007. Y asegura que de aquí a final de año se ejercerán unas 500 operaciones por lo que «se superará con creces» los embargos judiciales de 2008.

El proceso para llegar a un embargo tiene varías vías . La más común es la retención de bienes declarada por el impago de cualquier tipo de préstamo bancario, aunque estos procesos también son habituales cuando se incumple alguna resolución judicial firme que condena a pagar una cantidad.

Cuando ocurre esto, el juzgado envía la documentación pertinente al Servicio de Notificaciones que hace un requerimiento de pago al deudor o encausado y si no abona el crédito pertinente se producirá una valoración de sus bienes para llevarlos a subasta.

Guerra dice que la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil permite el embargo directo sin el paso previo del requerimiento de pago.

Un centenar de subastas

La etapa final de un proceso de embargo es la subasta judicial que se celebra con el objetivo de obtener el dinero necesario para que el encausado pague la deuda contraída.

En Córdoba, se celebraron 133 subastas durante el primer semestre del año (40 en los juzgados de Primera Instancia y 93 en los juzgados de Primera Instancia e Instrucción). En la región, se efectuaron hasta 1.606 en este periodo.

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