Cerca de 26.000 murcianos son cocainómanos (2%), según Sanidad. Una droga que está pasando factura ya que uno de cada 10 casos tratados en urgencias en la Región de Murcia en 2006 fueron por consumo del polvo blanco (426 pacientes), lo que ha llevado al aumento de rinoplastias para repararse el tabique nasal en la sanidad privada.

La Sociedad Española de Cirugía Plástica y Estética alerta de la subida de este tipo de operaciones y consultas en la provincia «en torno a un 10% en el último año».

Cuando se esnifa cocaína, el tabique nasal se debilita y los tejidos se necrosan, de manera que a la larga hay que reconstruirlos mediante esta intervención.

Más que el alcohol

La cocaína ya ha desbancado al alcohol en adictos que se sometieron a tratamiento para desintoxicarse en 2007. 792 cocainómanos (36%) decidieron dejarlo, frente al 27% del alcohol, según fuentes de la Consejería de Sanidad.

Sin embargo, los expertos tienen esperanzas: «No hemos logrado bajar el consumo de adultos, pero sí el de los adolescentes», explica Juan Jiménez, coordinador del Plan Regional sobre Drogas.

La coca en cifras...

Perfil: El paciente cocaínomano que acude a hacerse una rinoplastia es un hombre que ronda los 40 años y tiene un gran poder adquisitivo. La edad de inicio de consumo en la Región se sitúa en 15,7 años, según fuentes de la Consejería de Sanidad.

Menos adolescentes: En la última encuesta sobre hábitos de consumo de drogas entre los jóvenes murcianos, de 2006, la cocaína bajó en casi dos puntos (del 7,7 al 5%).

Hasta 12.000 € tras el quirófano

Las rinoplastias de los pacientes que han abusado de la cocaína pueden llegar a los 12.000 €. «Han llegado prácticamente sin nariz», dice Antonio Porcuna, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Estética.

Para reconstruir el tabique, reemplazan el cartílago y las mucosa con los mismos tejidos extraídos de otras zonas del cuerpo como el pabellón auricular.