Este nuevo sistema de circulación implicará el establecimiento de una restricción al paso de vehículos entre las 23 y las 6 horas, que en ningún momento alcanzará al tráfico de coches de los residentes, de sus familiares, ni de conocidos debidamente identificados o de los trabajadores del polígono industrial, según anunció hoy el concejal de Seguridad y Servicios a la Ciudad, Pedro Calvo.

Según el edil popular, para permitir el tránsito de dichos vehículos, la Dirección General de Movilidad concederá autorizaciones especiales de circulación y habilitará un punto de información en la calle de la Resina, 1, donde vecinos y empresas deberán acreditar residencia en el barrio para conseguir el correspondiente pase de tráfico.

En la solicitud, las personas interesadas podrán indicar todas aquellas matrículas que sean de su interés sin limitación de número alguna, con el fin de facilitar la entrada en la zona de circulación restringida y evitar el menor entorpecimiento posible.

En palabras de Calvo, "a partir de esta noche todo el mundo tiene que empezar a convivir con este nuevo sistema para que la Colonia Marconi no se sienta resignada a través de un problema de movilidad y otro de orden público, como es el caso de la práctica diaria de la prostitución en esta zona".

Finalmente, Calvo recordó que esta actuación es fruto del protocolo de colaboración firmado entre la Delegación de Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid en materia de seguridad del distrito, al que se ha llegado tras numerosas conversaciones con los vecinos.

Para facilitar la ordenación del tráfico se han instalado paneles direccionales con la leyenda "circulación prohibida", en las avenidas de Andalucía con San Dalmacio; Real de Pinto con San Norberto; y Andalucía con la calle de Resina; así como vallas para el corte total de las siguientes calles: Resina con las calles de Hidratos y Lignito; Resina con la calle de San Eustaquio; y avenida Real de Pinto con las calles de San Cesáreo, Resina, Laguna del Marquesado y Laguna Dalga.

DISPARIDAD DE OPINIONES

Por su parte, los vecinos de la Colonia Marconi mostraron disparidad de opiniones con relación a la restricción del tráfico en horario nocturno en la zona. Así, para Rosario Martín, una mujer realojada en este barrio proveniente de San Cristóbal, esta iniciativa "no terminará con la prostitución y lo único para lo que servirá es para molestar y entorpecer la vida diaria de los habitantes de este distrito". "No quiero que esta zona se convierta en un campo de concentración, en una especie de gueto donde tengamos que presentar una identificación cada vez que queramos llegar a nuestras casas con el coche. Esta medida es pan para hoy y hambre para mañana, porque las prostitutas se irán a otro lado y de esta manera el problema nunca se acabará", precisó a Europa Press.

En sentido contrario se manifestó otra de las vecinas allí presentes durante la visita de Pedro Calvo, quien, tras quejarse de la escasa información recibida desde el Ayuntamiento, señaló a Europa Press que la restricción circulatoria "es buena" porque pretende perseguir al cliente. "Yo no soy partidaria de medidas totalitarias y dictatoriales, pero esta es una solución temporal que puede dar los frutos, y esperemos que así sea", concluyó.