Carlos Alberto, el chico que fue multado con 1.500 euros por fabricar y vender bicis de alambre en la calle Xàtiva, ha logrado reactivar su labor artesanal.
La Policía Local le requisó el material, pero los vecinos le han regalado alambre y herramienta para que vuelva a hacer lo que más le gusta.
Como nunca se cansa de repetir, «soy un artista, no un ladrón. Me gano la vida con esto y no hago daño a nadie».
Carlos ha pedido al Consistorio licencia para tener un puesto en el mercadito de la plaza de la Merced, «pero no sé por qué, no lo tramitan».
CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE VALENCIA
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios