La economía andaluza se encuentra ante un panorama de negros presagios para el futuro. La fuerte crisis económica que se vive actualmente provoca que sean las propias administraciones las que empiecen a enviar a la ciudadanía mensajes inquietantes. El vicepresidente segundo de la Junta, José Antonio Griñán, presentó ayer las previsiones económicas de Andalucía para 2009, entre las que destaca la pérdida de 50.000 puestos de trabajo a lo largo del próximo año.

Esta destrucción de empleo se une al considerable aumento del paro que se ha registrado en la región. Concretamente, en el último año la lista de desempleados andaluces se ha incrementado un 28,6%, hasta situarse en un total de 641.433 personas.

La Administración autonómica sitúa este mal dato dentro de un contexto de parón productivo a nivel general. Las estimaciones de la Junta también recogen que Andalucía tendrá este año un crecimiento económico del 1,4%, un punto menos de lo que marcaba la previsión inicial, mientras que en 2009 se augura que el producto interior bruto (PIB) experimentará una subida del 1%. En ambos casos, la tasa de crecimiento de la región coincide con la estimada en el conjunto de España.

Más deuda

Griñán indica que este bajo crecimiento del PIB traerá consigo una importante reducción del 7,4% de los ingresos que obtiene la Junta a través de los impuestos. Esta situación se verá recompensada con un incremento del 276,8% de los ingresos derivados de operaciones financieras, lo que supone que aumentará la deuda del Gobierno andaluz. Eso sí, la Junta afirma que se mantendrá su compromiso de estabilidad presupuestaria.

Gracias a esta inyección de los bancos, la Administración autonómica tiene previsto gastarse 33.764 millones de euros en 2009, un 5,6% más que este año. El reparto entre consejerías se conocerá en una semana.

CONSULTA MÁS NOTICIAS DE TU CIUDAD