La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX) ha rescatado a una niña recién nacida a la que habían arrojado a más de tres metros de profundidad entre dos paredes.
La bebé aún tenía el cordón umbilical y para su rescate, los agentes tuvieron que derribar una de las paredes anexas para poder llegar a la pequeña.
Según el Heraldo de México, la bebé presentaba una frecuencia cardíaca menor a lo habitual para su edad y tras una evaluación inicial, fue trasladada al Hospital. Según el citado diario, la madre de la menor fue identificada y arrestada por el abandono de la recién nacida y de su gemela, a la que habría arrojado por el inodoro.
Comentarios