Según ha informado la Policía Nacional, su manera de actuar consistía en abordar en la calle y por sorpresa a las mujeres, tocaba sus partes íntimas y se daba a la fuga. La labor de los investigadores ha sido dura porque el joven carecía de antecedentes y las víctimas no conseguían proporcionar una descripción detallada de su atacante.

Los policías efectuaron multitud de entrevistas, tanto a las víctimas como a posibles testigos, hicieron dilatadas esperas, vigilancias en los puntos más idóneos y diseñaron retratos robot, hasta que al fin pudieron identificarlo.

El menor terminó confesando ser el autor de estos hechos, incluso reconoció cuatro agresiones sexuales más, que no habían sido denunciadas, por lo que los agentes no tenían conocimiento de ellas.

Una vez llevado ante el Fiscal de Menores, esta Autoridad lo ha ingresado en un Centro de Internamiento.

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