En concreto, la bodega ha precisado que esta mejora se debe no solo al incremento de las ventas, sino a la puesta en marcha de un plan estratégico, que contempla un enfoque hacia la rentabilidad del negocio, eliminando canales y operaciones no rentables, así como la búsqueda del correcto posicionamiento de sus marcas.
La facturación de bodega española se situó en los 20,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,6%, impulsada por el incremento de las ventas de los vinos de alto valor añadido, como reservas y grandes reservas, que suponen la mayor parte de las ventas (63%).
El dueño de marcas como Viña Albina y Monte Real ha elevado sus ventas tanto en el mercado nacional, donde se han incrementado un 5%, como en el internacional, que ha experimentado un crecimiento del 8,5%.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha disparado un 232%, hasta alcanzar los 2,2 millones de euros, frente a los 680.000 euros registrados el pasado ejercicio.
La bodega ha invertido en 2019 un total de 500.000 euros, siendo las inversiones más relevantes, la renovación del parque de barricas y renovación de maquinaria productiva en el área de embotellado y etiquetado, orientadas a la automatización y mejora de procesos.
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