10.000 alumnos tiene sus coles patas arriba

  • La Fapa Giner de los Ríos asegura que hay 32 centros en obras.
  • La Consejería de Educación asegura que sólo son 10 (2.055 alumnos).
  • Los trabajos más pequeños los ejecuta el Gobierno local.
El Colegio Julio Pinto, de Tres Cantos, en obras
El Colegio Julio Pinto, de Tres Cantos, en obras
JORGE PARÍS
El Colegio Julio Pinto, de Tres Cantos, en obras

Sin patio. Así se han quedado los alumnos más pequeños del colegio público Julio Pinto (Tres Cantos). En lugar de estar tomado por balones, combas y niños correteando, "está ocupado por maquinaria de obra", explica José Carlos Rodríguez, padre de dos alumnos del centro, que desde el pasado 12 de septiembre está de obras por goteras.

Como los niños de este cole, en la región hay 10.000 estudiantes (el 1% del millón existente) que tienen sus centros patas arriba, según la Fapa Giner de los Ríos. Su presidente, José Luis Pazos, calcula que al menos 32 centros públicos están de obras importantes, haciendo el aulario, ampliando escuelas o demoliéndolas para volver a levantar edificios.

Por contra, la Consejería de Educación asegura que hay diez centros que están en remodelación y cuyos alumnos, unos 2.055, están escolarizados en otras instalaciones. Es el caso del Palacio Valdés: los niños han sido trasladados del paseo del Prado a Arroyofresno (Fuencarral). Para Pazos, el principal problema de las obras es que "las sufren las familias porque obliga a desplazar a los alumnos a otros centros".

Estos trabajos de gran envergadura los realiza la Comunidad, pero otros más pequeños, como reparaciones de escaleras, mantenimiento o cambio de puertas y ventanas, corren a cargo de los ayuntamientos. La mayoría se acabaron con el inicio del curso el 15 de septiembre, pero otros van con retraso y todavía siguen en marcha. Es el caso del Julio Pinto, donde las obras comenzaron el 12 de septiembre, día antes de que sus 475 alumnos, de 3 a 12 años, volvieran al cole.

"El centro ha estado cerrado en verano y es absurdo e irresponsable que hayan empezado las obras ahora", denunciaba Mercedes Manzanares a las puertas del colegio, donde estudia su hijo Daniel.

"El techo se puede caer"

"El techo del colegio se puede caer cualquier día y tendremos una desgracia", prosigue Mercedes. "El otro día cayó un tablón en la entrada y estuvo a punto de matar a un padre y su hijo", asegura.

La concejala de Educación, Manuela Gómez (PP), dice que «cayó un trozo de tabla, pero no tocó a nadie». La directora del colegio, Carmen Fernández, explica que las obras se deben a "un problema gravísimo de goteras. Teníamos cubos en todas las clases», pero que desde enero estaban aprobadas. El Ayuntamiento, por su parte, asegura que «todo el proceso se ha hecho según los tiempos que marca la ley".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento