«La bulimia y la anorexia son dos caras de la misma moneda» afirma la psiquiatra Teresa Guijarro. En los últimos dos años los casos de estas enfermedades alimenticias han descendido un 40% y es que entre 2003 y 2005 el número habitual de casos nuevos al año en estas enfermedades eran de 50 y en el año 2007 los casos descendieron a 30, según los datos de la unidad de enfermedades mentales del Hospital Reina Sofía.

En la actualidad la anorexia afecta a un 1% de la población y en el caso de la bulimia al 3%.

Programa piloto

Según los profesionales médicos desde que se inició el programa de trastorno de la conducta alimenticia en 1999 en el Reina Sofía ha decrecido bastante el número de personas con este tipo de problemas, gracias a los distintos tipos de terapias individual o en grupo donde prima que el paciente reciba una atención de calidad.

Gracias a este programa ahora hay un conjunto de endocrinos, pediatras, además de los equipos de salud mental que atienden de una forma global las necesidades de los pacientes, «mientras que antes hasta que se detectaba el problema el paciente había pasado por distintos especialistas sin dar con la solución», comenta Teresa Guijarro.

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Los médicos aseguran que el descenso de nuevos pacientes se debe a varios factores. Por un lado al nivel educativo y preventivo que ha evolucionado mucho, también se puede achacar «a que la sociedad haya tomado más conciencia del trastorno» explica Guijarro y cualquier amigo o familiar está alerta ante el trastorno de alimenticio y gracias a que la atención primaria está haciendo un buen trabajo, en el momento que hay un posible caso se ponen en contacto con el resto de médicos del programa.

El 85 % de los pacientes que evoluciona favorablemente se curan en dos años.

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