«Al llover, las tuberías no aguantan la presión, saltan las alcantarillas y la calle se llena de agua fecal. Además, se te inunda la tienda», dice Pepe Nicolás, dueño de una floristería en El Esparragal.

Lo mismo que a Pepe le ha pasado a otros comercios, como la droguería Paz o la zapatería Aiss, de la calle Mayor y de la calle Puente Ginelo de esta pedanía.

En Santiago El Mayor le ha caído el marrón a las tiendas de la avenida Miguel Ángel Blanco. «Esto es una porquería. Hay mucha peste y no podemos abrir las ventanas», cuenta Jesús García.

Sin embargo, a Emuasa no le constan avisos en estas dos pedanías. «Sí que acudimos ayer a las llamadas de los vecinos del Barrio del Progreso».

Lo que hizo el agua

Desalojos: Alumnos de un IES de Pacheco fueron desalojados por inundación.

Cortes de carreteras: Se tuvieron que cortar varias carreteras secundarias. Fueron la F-34 (travesía de Los Urrutias), la C-3211 (vía de servicio de la autovía A-32), la E-16 (carretera de Cartagena a Mazarrón) y la de El Albujón a La Aljorra.

Achiques: Los municipios más afectados por achiques e inundaciones de bajos fueron Los Alcázares, Mazarrón, Cartagena y Torre Pacheco.

Además, la Confederación Hidrográfica anunció ayer que paraliza la explotación de los pozos de sequía. De momento, hoy seguirá lloviendo y continúa la alerta naranja.

"Necesitamos trasvases"

El agua caída en los últimos días es bienvenida por los agricultores. «Esperamos que en las próximas semanas las precipitaciones sean mayores y así beneficien a los cítricos y alivien las tensiones que la sequía provoca», dijo Alfonso Gálvez, secretario general de Asaja. Aunque, «a pesar de las perspectivas favorables, la solución con mayores garantías para la producción agrícola murciana sigue pasando por los trasvases hídricos, ya que las lluvias son imprevisibles», explicó Galvéz.