En el aeropuerto de Villanubla salen y llegan a diario una media de 38 vuelos en los que viajan unos 1.400 pasajeros, según los últimos datos (acumulados a mes de agosto) facilitados por AENA .

Sin embargo, a penas hay 10 combinaciones diarias de autobuses, 5 de ida (para los que se van de viaje) y 5 de vuelta (para los que llegan a la ciudad). Es más, salen a unas horas que obligan a la mayoría de viajeros a esperar cuatro y cinco horas en el aeropuerto de brazos cruzados.

Ryanair decide

Los únicos que llegan puntuales son los pasajeros de Ryanair, la compañía que tiene contratado el servicio (aunque permite montar a cualquiera). Entre 3 y 6 de los buses (según el día) están pensados para sus vuelos y es la compañía quien modifica los horarios en función a las necesidades de sus pasajeros.

El resto de servicios con entrada prevista en el aeropuerto se aprovecha de otras rutas que pasan por allí y los sábados, por ejemplo, desde las 9.30 hasta las 18.00 horas no hay ninguno.

Barato pero aburrido

Aunque ir al aeropuerto en autobús cuesta 3 euros, más barato que el taxi (20 euros), el servicio no resulta atractivo por su falta de regularidad y, de hecho, la ocupación suele ser baja. Un viajero que, por ejemplo, vuele a Barcelona a las 14.20 horas no tiene otra opción que coger el autobús de las 9.40 h, lo que suponen 240 interminables minutos en un aeropuerto que, además, no destaca por tener grandes servicios que permitan amenizar las esperas.

Viajar pronto por la mañana (antes de las 9) o llegar a última hora (a partir de las 21) supone además olvidarse del bus porque, sencillamente, ya no hay.

El PSOE instará a la Junta en la comisión de Transportes a que amplíe el horario, «como mínimo, a cada hora».

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