Veinte años de carrera dan mucho de sí: hits cincontestables como Bonito es (al frente de Los Sencillos) o Te quiero ahora, colaboraciones televisivas más o menos polémicas y una productiva carrera como DJ. Miqui Puig edita esta semana Impar. Dejemos los prejuicios de lado y centrémonos en lo que importa: un disco con 13 canciones de pop certeras y acertadas.

Después de 20 años sobre los escenarios, ¿se graba con la misma ilusión que al principio?

Creo que sí, lo que pasa es que a la hora de plantear canciones y trabajos, cada vez cuesta más no caer en rutinas, en esquemas manidos y demás. Lo intenté suplir cambiando y sumando el elenco de colaboradores directos en todos los aspectos del proceso. Composición, arreglos, grabación, mezcla y arte.

Para este disco dijiste que te ibas a inspirar en equipos de fútbol. ¿Por qué?

Más que en el fútbol, en “hooliganismo”, en la concepción de apoyo y camaradería que me habían enseñado los suppporters de mi pueblo, amantes del deporte, las motos, el baloncesto y por supuesto el fútbol. Todas las letras arrancan del mes de agosto de 2007 cuando después de una operación pasé más de un mes encerrado en casa con libros, discos y poco más. Allí nació el título, la visión y el reiniciar aspectos vitales básicos.

El disco tiene un aire de pop sesentero con toques de bossa (Serio y bien plantado), canciones de pop puro y duro (Domingo diesel) y hasta northern soul (Polvos de talco). ¿En qué registro te sientes más cómodo?

Yo creo que al final Miqui Puig hace pop. Luego dependiendo del momento, de las circunstancias y de cómo me siento, pues huele a ciertas músicas que nunca me han abandonado y que forman parte de mi imaginario. Me sigo fijando en Edwyn Collins y Norman Cook y en los clásicos del soul. Neil Diamond también tuvo culpa del olor del disco y el In The Studio de Special AKA.

¿Cuáles han sido las principales influencias a la hora de grabar Impar?

Mis amigos y colaboradores, que rechazaban una tras otra ciertas canciones que sonaban demasiado al antiguo "yo". Sigue pesando mis noches en las cabinas y mi nueva banda de directo. Pero el soul (que siempre he querido hacer) ahora parece que está más presente tanto en mis canciones como en la vida normal, ¿no?

Muchas de las canciones desprenden una cierta nostalgia, con unas letras que a veces rezuman melancolía. Otras veces, sin embargo, da la impresión de que estuvieras haciendo balance de lo que has vivido. ¿Es así?

La melancolía sigue siendo el 80% del pop, y si encima es el mío puede que sí. Como te decía el encierro del verano pasado hizo mella en los textos y en ciertas melodías. Para mi UEFA es la más desesperada, con el aire de perdedor resignado que tanto me gusta.

En el disco colaboran oscar D’Aniello de Facto Delafé, Mishima y Pepper Pots. ¿Cómo eliges a los colaboradores? ¿Se te ha quedado alguna colaboración en el tintero?

En los dos casos algunas canciones ya pedían a gritos ayudas externas, en el caso de Óscar la letra llegó antes que la canción y su voz me gustaba para narrar lo que hizo. Suelo colaborar sólo por empatía y siempre con gente de la que soy fan. En las remezclas del disco que acompañará a Impar todavía se nota más...

Haber participado como jurado de Factor X o Tienes talento… ¿te ha dado más fans o te ha granjeado enemistades?

Ya sabes que nunca he tenido medias tintas, y los que no gustaban de mi manera de hacer ahora tienen motivos encendidos para criticar. Los nuevos fans son puros y alucinan de que servidor tenga una carrera longeva y rara, muy rara. Sobre todo lo que me ha permitido es tener solvencia económica para hacer los discos que quiero.

En otros países parece que la línea entre el indie y el mainstream es más difusa. Aquí, sin embargo, o estás en un lado o en el otro, no valen las medias tintas y menos aún el intercambio. ¿Eso te ha perjudicado a lo largo de tu carrera?

Eso nunca lo debería decir yo verdad, pero sí que podría ser un motivo. De la misma manera a veces con mis amigos fantaseamos que hubiera pasado después de Bonito es con un apoyo desmesurado de una major. A lo mejor ninguna de mis canciones fetiches (Drama, La puta...) hubieran existido y creo tener claro que es lo que prefiero.

¿Cuál dirías que es tu mayor logro?

Ser feliz haciendo discos, presentar mi novena referencia y seguir incordiando en el mundo del pop a mi manera.

¿Y lo que no volverías a hacer si pudieras volver atrás en el tiempo?

Leer críticas y no golpear narices más a menudo (es una fantasía recurrente).