De la mano de la enseñanza y buscando recursos se puede conseguir que una población aspire a alcanzar una calidad de vida mermada por la ausencia de infraestructuras básicas que impiden disponer, por ejemplo, de agua potable.

Esto, precisamente, es lo que está consiguiendo un proyecto de la Diputación en la mancomunidad guatemalteca de Mamsohue compuesta por 14 localidades.

Talleres educativos

Hasta allí se han desplazado varios voluntarios, como la sevillana Cristina Olivencia, que programan talleres con fontaneros y personal de salud, para que los vecinos sepan el buen uso y manejo de utensilios como clorinadores que se van a instalar en los municipios para la cloración adecuada.

El objetivo es disminuir el elevado índice de mortalidad entre la población infantil por la incidencia de las enfermedades gastrointestinales.

Y es que, según Olivencia, la inversión en proyectos de infraestructura para el abastecimiento de agua es cada vez menor y las poblaciones se ven cada vez más presionadas para conseguir agua para sus familias.

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