O estamos todo el día currando o nos tiramos a la bartola. Pasamos de levantarnos a las siete de la mañana a dormir hasta el mediodía.
Las costumbres españolas no ayudan a enfrentarse de nuevo al trabajo después del período estival. De ahí que seamos especialmente propensos a padecer el síndrome postvacacional.
Si además tenemos en cuenta que España es uno de los países de la UE en donde se pasa más horas en el trabajo, es normal que la vuelta a la rutina se haga infernal.
Sin embargo, algo falla. Nuestras jornadas son excesivas, pero no así los resultados. También somos uno de los países menos productivos en el trabajo de Europa.
Por este motivo, la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles ha publicado un decálogo con diez consejos para aprovechar al máximo nuestro tiempo.
No se trata de trabajar muchas horas, sino de ser efectivo. De esta forma la jornada parecerá más corta, será más productiva, el regreso transcurrirá sin problemas y podremos disfrutar más de nuestra vida personal.
- Puntualidad. Cuanto antes entres, antes saldrás. Además, llegar a la hora te permitirá trabajar sin prisas y poder exigir salir cuando debes. Si llegas tarde, lo más normal es que comiences el día estresado y los nervios te hagan perder más tiempo.
- Concentración. Aprovecha bien el tiempo del que dispones. Piensa en las tareas que tienes que hacer y ponte manos a la obra sin distracciones. Así evitarás la sensación de no haber hecho lo que debías o de tener que llevarte el trabajo a casa.
- Respeto. Al igual que debes aprovechar tu jornada al máximo, deja que los demás hagan lo mismo. Su tiempo es igual de valioso que el tuyo y no tienen por qué perderlo porque tú no les dejes o no te lo apliques.
- Normativa. Intenta cumplir la jornada y salir a la hora que te corresponde. Piensa que si te concentras y resuelves las cosas a su tiempo no tendrás que hacer horas extras. Esto es un gran aliciente para ponerse a trabajar con rapidez y efectividad.
- Eficiencia. Trabajar muchas horas no significa trabajar más. La productividad es lo que cuenta. A nadie le interesa si has estado doce horas en la oficina, sino el resultado final. Aplícatelo para tu propio beneficio y el de tu empresa.
- Rapidez. Que si la sobremesa, que si un cafecito, que si me fumo otro cigarro, que si hablo con la recepcionista... Malgastamos demasiado tiempo en detalles. Es mejor que concentres tu tiempo y puedas aprovechar más horas del día libre de responsabilidades.
- Ocio. Una vez salgas del trabajo desconecta del todo y disfruta de tu tiempo libre. Si seguimos pensando en ello haremos realidad el dicho de que vivimos para trabajar.
- Descanso. Hay que dormir más y mejor. La falta de productividad se debe en muchos casos al cansancio físico y mental.
- Planificación. Organizarse es la única forma de sacar tiempo para todo. Desde la Comisión aconsejan seguir la regla de los tres ochos: ocho horas para trabajar, ocho para el ocio y ocho para el descanso.
- Tranquilidad. No intentes hacer todo el mes de agosto en un día. Hay que volver al trabajo sin estrés y de forma gradual o el cambio será demasiado brusco.
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