"Asturias cierra 2019 con otro descenso del paro registrado pero, de nuevo, la recuperación ha sido insuficiente en términos de creación de empleo", ha lamentado Álvarez.

De cara a 2020, considera que las expectativas para la economía asturiana son "moderadamente positivas", pero advierte que el ejercicio se va a desarrollar en un contexto de "desaceleración" y con "una incertidumbre importante".

De materializarse algunos de los "riesgos" bajistas, tanto globales como más específicos de la región, la responsable de FADE considera que se produciría una rebaja adicional en las perspectivas de crecimiento y de mejora del empleo.

"Deberíamos intensificar los esfuerzos para afrontar esos riesgos, dinamizar la actividad y la inversión y reforzar la capacidad de generación de empleo de la economía regional", ha señalado, añadiendo que hay que poner el foco en cuestiones como la transición hacia una economía baja en carbono, la formación para el empleo y la culminación de las infraestructuras.